A diez
ventanas de tus ojos,
a mil
kilómetros de tu cuerpo,
encuentro en
tu voz tierna y rebelde
un lugar
para estar..
Me divierto
con tus canciones,
me hechizo
con tu sonrisa,
me desarmo
con tus labios
y sé que aun
así,
no podemos
hablarnos.
Momentos inconscientes
que repito
me
enloquecen noche a noche;
Me recuerdan
a un cuento
que viví y no pude terminar de escribir..
Cuando todo
se vuelve abstracto,
es momento
de empezar a escribir..
para quedarse precisamente en ese lugar.